La compleja ortografía del castellano

|

La ortografía del castellano es muy compleja. Hay veces que las letras no se pronuncian, como la “h” y hay otras veces que dos letras se pronuncian igual, como la “b” y la “v”. Tampoco nos paremos a hablar de las reglas de acentuación, que contienen más excepciones que normas. Solo hay que ver la cantidad de páginas que tiene la última edición de la Ortografía de la lengua española (864 exactamente) para afirmar este hecho.


En primer lugar, la ortografía, es considerada una discriminación social. Hoy en día, asociar a una persona que tiene buena ortografía con una persona que ha tenido una buena educación es el fallo que cometemos muchas veces. Es decir; los menos afortunados que no han tenido oportunidad de tener una buena educación, son incapaces de escribir con una ortografía correcta, y eso, les cierra muchas puertas en el mundo del trabajo.


En segundo lugar, la ortografía, es también un problema para los estudiantes de habla hispana. Imaginaros la cantidad de horas que tiene que dedicar una persona para comprender todas las normas complejas del castellano. En lugar de dedicar ese tiempo estudiando ortografía del castellano, si lo dedicaran a su especialidad, es decir, a lo que de verdad quieren dedicarse, seguro que serían excelentes estudiantes. Pero, desgraciadamente, para poder dedicarse a cualquier cosa hoy en día, es necesario poder escribir sin apenas faltas de ortografía, y por eso lo que de verdad debería tener prioridad, no la tiene.


Y para finalizar, ¿Por qué no facilitar el aprendizaje del castellano a los hablantes de otros idiomas? Serían beneficios para todos, sobre todo económicos. De este modo, más y más gente de otros países se animarían a aprender este idioma y sería mayor el número de castellanoparlantes mundialmente hablando.


Concluyendo, deberíamos diseñar un castellano sin normas de ortografía, para así poder beneficiarnos todos.